Carmen, nada de nadie

Carmen nada de nadie

Carmen, nada de nadie

Artes escénicas
Teatro

TABLAS Y MÁS TABLAS | TEATRO ESPAÑOL

Hay personas que no quieren seguir el camino marcado. Para ellas, lo fácil es sencillamente imposible. Carmen se reveló desde niña contra lo que parecía su destino: una vida cómoda siguiendo las convenciones de su tiempo y su entorno familiar. Ella no quiso. No pudo. No supo.

Renunció a los privilegios de cuna y una vida entre algodones para escribir su propia historia. Y tuvo que pagar el precio que pagaron todas las mujeres que en su generación eligieron la libertad: la soledad y la incomprensión.

Aquella chica rubia a la que Umbral definió como la musa de la transición, enamoraba a quienes la
conocían de cerca. También la llamaron traidora, espía comunista y otras cosas terribles para tratar de amedrentarla, pero para una mujer que se había forjado en el dolor desde muy joven, rendirse nunca fue una opción.

La vida de Carmen Díez de Rivera fue tan excepcional que tiene paralelismos con las tragedias griegas como Antígona o Ariadna. Nacida en unas circunstancias familiares rocambolescas, dentro de lo más granado de la aristocracia española, eligió buscar la verdad y luchar por lo que consideró justo, arriesgándose a perderlo todo.

Llegó a alcanzar un puesto que ninguna mujer ha desempeñado en este país: Jefa del Gabinete de la Presidencia del Gobierno. El precio también fue alto: la incomprensión y el olvido. Y lo hizo en uno de los períodos más complejos e intensos de la historia de España: La transición. Poseedora de una voluntad firme, una mirada inteligente, tuvo siempre el propósito de guiar a su país hacia la democracia.

red de teatros de castilla y leon

Dirección: Fernando Soto
Intérpretes: Mónica López, Oriol Tarrasón, Ana Fernández, Victor Massam
Dramaturgia: Francisco M. Justo Tallón, Miguel Pérez García
Diseño de iluminación: Juanjo Llorens
Diseño de escenografía y vestuario: Beatriz Sanjuan

90 minutos
LAVA